La influenza aviar
La influenza aviar se ha registrado en todo el mundo, pero
las diferentes cepas pueden tener una prevalencia mayor en determinadas zonas.
Los focos de influenza aviar altamente patógena (H5N1)
surgido en Asia del sudeste a fines de 2003 son particularmente interesantes.
Anteriormente, varios otros países asiáticos habían señalado focos y, en
algunos, la enfermedad se considera hoy endémica (presente todo el tiempo).
En África y Europa se han registrado también focos de
influenza aviar altamente patógena.
¿Cómo se transmite y propaga la enfermedad?
Varios factores pueden contribuir a la diseminación de los
virus de la influenza aviar, entre ellos, la mundialización y el comercio
internacional (legal e ilegal), las prácticas de comercialización (mercados de
aves vivas), las prácticas ganaderas y la presencia de virus en las aves
silvestres.
Las aves silvestres pueden normalmente acarrear los virus de
la influenza aviar en el tracto respiratorio o intestinal, pero no suelen
contraer la infección. Históricamente son conocidas como reservorios de virus
de la influenza aviar, en su mayor parte de baja patogenicidad. Por ello, en todo
el mundo se han adoptado medidas para vigilar la ocurrencia y características
de la influenza aviar en las aves silvestres. Durante las pruebas de rutina es
frecuente encontrar algunos virus de la influenza en las aves silvestres, pero
la mayoría de éstos no producen enfermedad.
Los estudios de los focos actuales de la influenza aviar altamente
patógena (H5N1), no (siempre) han permitido entender aún el papel exacto de las
aves silvestres en la difusión del virus a largas distancias en todos casos.
En general, no hay certeza respecto a las especies silvestres
involucradas, las rutas migratorias utilizadas y, sobre todo, la posibilidad de
que algunas especies puedan ser reservorios permanentes del virus H5N1, sin que
los individuos portadores manifiesten signos clínicos.
Los virus de la influenza aviar pueden propagarse por
contacto directo con las secreciones de aves infectadas, en especial las heces,
o con piensos, agua, equipos y ropa contaminados.
Además de ser altamente contagiosos entre las aves de
corral, los virus de la influenza aviar se transmiten rápidamente de granja en
granja por los movimientos de aves domésticas vivas, de la gente (especialmente
si el calzado y otras prendas están contaminados) y vehículos, equipos, piensos
y jaulas contaminados. Los virus altamente patógenos pueden sobrevivir durante
largos periodos en el medio ambiente, sobre todo a bajas temperaturas. Por
ejemplo, el virus H5N1 altamente patógeno puede vivir en las heces de las aves
durante al menos 35 días a baja temperatura (4°C). A temperaturas más altas
(37°C), se ha mostrado que puede sobrevivir, en muestras fecales, durante 6
días.
Otras especies, como los gatos, pueden ser excepcionalmente
infectadas por el virus H5N1.
Las infecciones preocupan las infecciones en los cerdos
debidas a otras cepas de influenza aviar porque la especie es susceptible a las
infecciones de virus tanto de la influenza aviar como de la gripe humana, por
lo que puede ser un terreno propicio para una adaptación o mutación del virus.
Aunque durante los últimos años se ha registrado la
infección esporádica con el virus de la influenza aviar en las dos especies
mencionadas, no hay pruebas científicas que sugieran que cumplen un papel
importante en la epidemiología de la enfermedad o como fuente del virus para
otras especies.
¿Qué riesgos implica para la salud pública?
La enfermedad es una zoonosis (enfermedad que afecta
principalmente a los animales, pero que puede transmitirse a los humanos).
Los virus de la influenza aviar son por lo general propios
de determinadas especies, pero en raras ocasiones han cruzado la barrera de la
especies infectando al hombre.
La transmisión a los humanos se ha producido en contacto
estrecho con aves infectadas o entornos muy contaminados. Sin embargo, aunque
se ha mostrado que algunas veces las cepas altamente patógenas de este virus
pueden infectar al hombre, esta enfermedad no debe confundirse con la gripe
humana estacional, una enfermedad común del hombre (causada generalmente por
los virus H1 y H3).
Fuente: AI.Es.pdf