A lo largo de los años el pavo real azul (Pavo cristatus), sufrió varias mutaciones culminando en el surgimiento de distintos colores y patrones dentro de su especie.
En genética y biología, una mutación es una alteración o modificación en la información genética (genotipo) de un ser vivo y que por eso, va a producir una alteración de las características que se presentan súbita y espontáneamente, pudiéndose transmitir o heredar, a la descendencia.
Las mutaciones surgen por casualidad y no son dirigidas.
No hay forma alguna de controlar las mutaciones, para hacer que con ellas se originen las características que puedan ser necesarias o buscadas. La selección natural necesita, simplemente aprovecharse de la casualidad (Marcia Oliveira de paula, 1999).
Este es también uno de los procesos naturales que ha sido reponsable de la evolución y diversificación de las especies. Las mutaciones que han surgido en los pavos reales han sido mantenidas y trabajadas por criadores experimentados y por eso hoy existe una gran diversidad de colores y patrones dentro de la especie Pavo cristatus. La gran mayoría de las mutaciones son recesivas y deletéreas, lo que justifica, en parte, que en el estado salvaje predominen los fenotipos dominantes.
En los pavos reales, y por lo que se refiere a sus mutaciones, existen dos fenotipos dominantes, el de pavo real azul (Pavo cristatus) y el del pavo real verde (Pavo muticus); las dos especies que viven en estado salvaje (estirpes salvajes).
Las características de estos dos fenotipos, son el resultado de un largo proceso evolutivo, que les permitió una perfecta adaptación a su hábitat natural.
Básicamente un plumaje atractivo para la parada nupcial y que al mismo tiempo le sirve de camuflaje para evitar a los depredadores.
Las distintas mutaciones de pavos reales criados en cautividad, como el pavo real opal, púrpura, cameo, bronce, etc. no son por tanto, ningún producto de la manipulación genética y si el resultado de un fenómeno natural al cual el hombre ha estado atento. Un trabajo de selección y una reproducción controlada ha sido la clave para la conservación de las mutaciones de los pavos reales que han surgido.
El pavo real arlequín plateado es una de las mutaciones de pavos reales más recientes. De una rara belleza, los primeros ejemplares aparecieron en 1992 en los Estados Unidos.
Por lo que se refiere al plumaje de los pavos reales pertenecientes a la especie Pavo cristatus, tenemos dos tipos de mutaciones. De color (blanco, cameo, púrpura, bronce, etc) y de patrón (ala negra, arlequín, ‘white eyed’, arlequín plateado, etc). Los arlequines plateados, son por lo tanto una mutación de patrón.
Genotípica mente se caracterizan por la combinación de los genes del pavo real arlequín con las del ‘white-eye’ y blanco
La genética de estos animales es semejante a la de cualquier pavo real arlequín
Fenotípicamente estos pavos se caracterizan por tener un plumaje predominantemente blanco con pequeñas manchas de color plateado y azul. De forma aproximada podemos decir que entre un 80 y 90 % blanco y únicamente entre un 10 y un 20 % pigmentada.
Respetando esta proporción relativa a la manifestación de los colores, cada pavo real arlequín plateado es único, ya que las porciones de plumaje pigmentado aparecen en lugares diferentes en cada animal, por lo que no tiene mucho sentido proceder a una carecterización sistematizada de los colores en las diferentes partes de su cuerpo. No obstante, si que es importante referir que en los machos las porciones de plumaje que surge pigmentada, presentan también el color azul y verde que tienen los pavos reales azules, pero con reflejos plateados. En las hembras el plumaje pigmentado es plateado.
Los machos cuando tienen el manto (cola secundária) completamente formado, en la época de repoducción nos proporcionan exhibiciones de color espectaculares.
Estos animales son de los mejores ejemplos de cómo la combinación de simplicidad y de color a veces puede producir efectos fantásticos.
Una de las características relacionadas con la reproducción de estos pavos reales, es la de que, una pareja de pavos reales arlequines plateados, solo el 50 % tendrá la probabilidad de ser arlequín plateado como sus progenitores. El restante 50 % se dividirán en probilidad de ser en un 25 % “white eyed” y los otros 25 % serán blancos “ white eyed”, sin embargo la relación de dominancia entre los genes para el color blanco y los genes para el patrón “white eyed”, no permiten que este último sea visible, pero todos los pavos blancos hijos de una pareja de arlequines plateados serán también “white eyed”
Fuente: Aviornis Internacional - Febrero 2008 - nº 97 -
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