RECUENTO ANATOMOFISIOLOGICO
La capacidad de visión de las aves excede por mucho la de
los mamíferos pudiendo tener una visión más lejana, aguda de 2 a 8 veces mayor
a la del hombre normal con una capacidad de detección de movimientos de 10 a 15
veces superior, pudiendo además apreciar colores vetados para nuestros ojos.
En el humano el peso promedio del globo ocular es de un 1%
respecto al peso total del cráneo mientras en las aves esta relación es muy
superior para algunas aves como el Avestruz llegando a alcanzar de un 7 aun
12%.
Por otra parte el globo ocular en los mamíferos es
usualmente esférico lo que le confiere una mayor movilidad en su órbita
permitiendo un mayor ángulo de visión sin necesidad de voltear la cabeza
mientras en las aves existe una desproporción entre las dimensiones de la
cámara anterior y la posterior, la que presenta mucha más dimensión.
Por las diferencias de características evolutivas las aves
presentan en su anatomía ocular tres diferentes formas de ojos. Estas tres
formas se producen producto a la especialización en la adaptación a los
diferentes ecosistemas y tipo de alimentación desarrollada por las especies,
desarrollando formas de globo ocular Planos, Globoso y Tubular.
Las especies aviares para alcanzar un mayor ángulo visual a
falta de la movilidad ocular deben auxiliarse de la conformación anatómica que
presentan a nivel cervical con una sola región articular entre el hueso
Occipital y el Atlas que les permite un mayor ángulo de rotación del cuello.
Característica mejor apreciada en las aves rapaces nocturnas
que permanecen inmóviles en sus perchas y rotan periódicamente la cabeza en
ángulos increíbles para ver o detectar el sonido de las presas ocultas en las
yerbas.
Las diferencias anatómicas aviares entre una especie y otra
son más que evidentes, hecho que también incluye el sistema de la visión, así
los ojos en las aves tienen una disposición variable de acuerdo a la
configuración evolutiva de su cráneo, transitando de una posición semilateral
en diverso grado hasta llegar a una visión más frontal.
La visión semilateral dificulta su ángulo de visión anterior
del ave al interponerse la región anatómica del pico en el ángulo de visión
interna, quedando una región anterior y una posterior en la penumbra por la
presencia del cráneo. Este defecto anatómico de algunas especies de aves lo
compensan con rápidos movimientos rotacionales de cabeza manteniéndose así con
un ángulo de visión de 360º en guardia frente a los depredadores que al conocer
estas desventajas de sus contrarios tratan de colocárseles en la región
superior del ángulo ciego, detrás de la nuca, para luego asestar el rapidísimo
ataque mortal.
Fuente: Valoración de las afectaciones al sistema visual de
las aves
Dr. Carlos J. Soto Piñeiro y Dra. Elena Bert
Centro veterinario Monviso. Torino, Italia
Contacto: elecarlosvet@yahoo.it