Costumbres de golondrinas. - Reproducimos de la revista
belga "Le Gerfaut", el siguiente artículo de M. Eug. Tant
La golondrina es uno de los pájaros cuyas costumbres han
sido mejor estudiadas por el naturalista, y del que el poeta ha celebrado mejor"
la fidelidad, la alegría y la dulzura; siendo objeto en casi todos los pueblos
del mayor respeto, mezclado con frecuencia con las supersticiones más
increíbles.
El pueblo confunde generalmente entre sí las varias especies
de hirundínidos que viven en nuestro país. La golondrina rústica, la de
ventana, y la de playa, tienen el nombre común de golondrinas.
Los hirundínidosse encuentran en casi toda la. superficie
terrestre. Sin embargo, parece que disminuyen .en número a medida que se va
hacia los polos y tan sólo algunos raros individuos frecuentan aquellas
regiones frías, en donde les falta el alimento.
En las costumbres de estas interesantes aves, un hecho llama
especialmente la atención de los observadores: es su migración. Muchas ideas
falsas fueron divulgadas al respecto y con frecuencia los hombres más ilustres
trataron de acreditar estos errores con la autoridad de su nombre.
La cama de (lista migración fue por mucho tiempo un profundo
misterio. En nuestros días, nuestras ideas acerca de esta cuestión son más
netas y sabemos que esos viajes son provocados por el hambre que impulsa estas
aves a dejar un país en donde no encuentran más con que comer y -les obliga a
buscar una región en la que hallarán su subsistencia.
La dificultad en
concebir viajes muy prolongados y la incertidumbre que- reinaba antiguamente
acerca del lugar de destinación, había inducido a los antiguos a negar la
emigración de las golondrinas.
Aristóieles y Plinio dicen que las golondrinas van a pasar
el invierno en climas más suaves, cuando estos no están muy alejados; pero si
ellas están muy distantes de esas regiones templadas, permanecen durante el
invierno en su país nativo y se limitan a ocultarse en algunas cuevas de
montaña bien expuestas. Aristóteles agrega seriamente que se han encontrado
muchas que estaban en el fondo de las cavernas y las que _no tenían una sola
pluma sobre el cuerpo. -
Esta opinión encontró todavía otros defensores y vemos a
Alberto, Agustín Nyphus, Gaspar Heldelin y algunos más asegurar que habían encontrado
varias veces durante el invierno, en Alemania, golondrinas entumecidas en
árboles huecos y hasta en sus nidos.
Esta creencia se había hecho tan popular que muchos poetas
sacaban de ella temas de comparación.
Hacia 1555, un obispo de Up,sal, llamado Alaüs Maguus, y el
jesuita Kirscher atestiguaron que en los países del norte, los
pescadores sacaban a menudo, en sus redes con el pescado, grupos de golondrinas
apelotonadas, enganchadas entre si, de los picos, patas y alas; que estas aves
trasportadas en lugares abrigados, se reanimaban con bastante rapidez, pero
para morir casi enseguida, y que sólo conservaban la vida después de su
despertar aquellas que bajo la influencia de la buena estación se des entumecen
insensiblemente.
El jesuita Kirscher
sostenía más adelante que hacia el principio del otoño, las golondrinas se
tiran en masa en los pozos, en los algibes y en los pantanos. Este error fue
admitido rápidamente de un modo universal y el gran Linneo mismo creyó oportuno
darle como una sanción apoyándola con toda la, autoridad de una adhesión; sólo
que la -¡imitó a la golondrina de ventana y a la de chimenea.
La Sociedad Real de Londres se interesó también por esta;
cuestión y encargó a Hevelius y Shaeffer de verificar los hechos citados. Estos,
en su informe, confirmaron las afirmaciones de Kirscher. Etmul1er, Kle:n y
Walerius fueron del mismo parecer y el Dr. Colas sostuvo que había visto diez y
seis golondrinas extraídas del lago Sameroth, unas treinta sacadas del gran
estanque real en Rosmeilen y dos más en Schledeiten cuando salían del agua.
Hasta agregó que estaban enteramente mojadas y debilitadas.
Fuente: Anónimo (1922) Informaciones. Costumbres de las
golondrinas. Hornero
002 (04) : 305-311
www.digital.bl.fcen.uba.ar
Puesto en línea por la Biblioteca Digital de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales
Universidad de Buenos Aires
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