ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE
LAS AVES DE COLOMBIA
Introducción
Colombia podría ser llamado el país de las
aves, con más de 1765 especies conocidas la
nación alberga la avifauna más diversa del
mundo, riqueza que es paralela en otros grupos de animales y plantas (IAvH
1998a, Stiles 1998). Esta gran diversidad es a demás de un privilegio una gran
responsabilidad, pues constituye un patrimonio universal que debe ser manejado
para garantizar su preservación a perpetuidad. La conservación de la biodiversidad
en términos económicos y éticos, es un objetivo central convenios
multilaterales, de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales al
rededor del mundo.
En Colombia, el interés por el estudio y
observación de las aves aglutinó ornitólogos profesionales y aficionados
durante más de dos décadas, dando origen a las asociaciones regionales de
ornitología. En 1987 tuvo lugar el primer Encuentro Nacional de Ornitología en la Reserva del Alto Quindío
Acaime. En Acaime se discutió la necesidad de llevar a cabo un esfuerzo
conjunto para promover una estrategia nacional para la conservación de las
aves. En esta reunión se establecieron grupos de trabajo sobre educación formal
y no formal, sobre legislación y conservación,con un énfasis en la elaboración
de una lista nacional de especies amenazadas. Durante tres años el tema central
de los Encuentros de Ornitología fue el desarrollo de la estrategia. En 1991 se
llegó a un documento final con el objeto de ser publicado y difundido con
énfasis en el
ámbito de los tomadores de decisiones a nivel
nacional. No obstante, con la promulgación de una nueva constitución nacional
el mismo año los componentes legales e institucionales de la estrategia
quedaron desactualizados. El documento no fue publicado y el interés por el
desarrollo de una estrategia dejó de ser la razón central de los Encuentros.
Varias lecciones fueron aprendidas como resultado de este primer esfuerzo para
desarrollar una estrategia nacional para la conservación de las aves. La
primera fue la gran capacidad aglutinadora del interés por la conservación de
las aves en el país. Este interés dio origen a los Encuentros Nacionales de
Ornitología, los cuales se han realizado con un interés creciente desde
entonces. La segunda lección, fue la vulnerabilidad de una estrategia que
carecía de una base institucional sólida, fundamentada totalmente en el trabajo
voluntario de sus participantes. La tercera lección fue comprender la
naturaleza cambiante del contexto legal e institucional, razón por la cual una
estrategia que no sea flexible ante este contexto esta expuesta a quedar
obsoleta rápidamente.
Desde el primer Encuentro Nacional de
Ornitología, el país ha visto un creciente interés por el estudio y observación
de las aves. De un modo paralelo el país ha sufrido un deterioro en la
extensión y calidad de los hábitats naturales, así como un aumento en otras
amenazas para la avifauna. Las especies con un mayor interés para la
conservación son necesariamente aquellas que presentan algún grado inmediato de
amenaza. Se estima que alrededor de 163 especies, es decir un 9% de la avifauna
presenta algún grado de amenaza en el ámbito nacional si se incluyen tanto
especies amenazadas como casi amenazadas (Renjifo 1998, Apéndice 1). La mayor
concentración de especies con algún grado de riesgo se encuentra en las
provincias biogeográficas Norandina y Chocó-Magdalena (Franco 1998, Mapa 1). Un
segundo grupo de especies de gran interés para la conservación son aquellas
especies endémicas o casi endémicas, es decir que tienen la totalidad o más de
su distribución dentro del territorio nacional (Stiles 1998). Un total
de 66 especies de aves son endémicas de
Colombia y el número de casi endémicas asciende a 96 (Apéndice 2). Las zonas
geográficas con mayor número de endemísmos son la Sierra Nevada de
Santa Marta y la cordillera Oriental (Stiles 1998, Mapa 2). Por otra parte el
conocimiento que se tiene sobre la avifauna en el país es bastante desigual ,
mientras que en las regiones caribe, andina y pacifico existen un buen numero
de localidades donde se han hecho estudios, la orinoquia y amazonia presentan
grandes vacíos de información ornitológica (Paynter 1997, Mapa 3).
Ante este panorama en 1999 el Instituto
Alexander von Humboldt, se dio a la tarea de reunir nuevamente a un grupo de
representativo de los ornitólogos del país, que incluyera representantes de las
asociaciones ornitológicas del país y de otras instituciones comprometidas con
la conservación de la diversidad biológica, para retomar la iniciativa de una
estrategia nacional para la conservación de las aves. En abril de 1999 se
realizó un taller en el Jardín Botánico de Bogotá en donde se elaboró una
primera versión de esta estrategia. Este documento fue posteriormente discutido
y complementado durante el XII Encuentro Nacional de Ornitología realizado en
el Santuario de Fauna y Flora Iguaque, en agosto de ese año. Una nueva versión
de la
estrategia fue refinada y adoptada en el XIII
Encuentro Nacional en Barranquilla en noviembre de 2000.
En el Encuentro de Iguaque se definió que el
Instituto Humboldt haría las veces de secretaria para facilitar la ejecución de
algunas actividades de la estrategia, hasta que se fortaleciera la Asociación Colombiana
de Ornitología. Así mismo, se creó un comité para coordinar las actividades y
promover la obtención de fondos para actividades centrales de la estrategia,
con miembros elegidos por un período de dos años. Este primer comité esta
constituido por: Felipe Estela (Calidris), Eduardo Londoño (Carder), Luis
Miguel Renjifo (Instituto Humboldt), Walter Weber (Sociedad Antioqueña de
Ornitología) y Susana De La
Zerda (Asociación Bogotana de Ornitología).
Esta estrategia es el resultado del trabajo de
un buen número de personas de diferentes
disciplinas e intereses, con una meta en común:
“Mejorar el estado de conservación de las aves en Colombia a través de su
estudio, protección y manejo de sus hábitats”. Esta meta se enmarca dentro de
los lineamientos de la
Política Nacional de la Biodiversidad (MMA,
DNP, IAvH 1996) y el Plan de Acción de la Biodiversidad (IAvH
1998b).
Esta estrategia está dirigida a ornitólogos,
aficionados a las aves, funcionarios y ejecutivos cuyas decisiones afectan el
medio ambiente a todos los niveles, en fin a todas aquellas personas que de una
u otra manera trabajan por la conservación cuyas decisiones afectan a la biota
colombiana. Para cada objetivo de la estrategia se presentan los resultados
esperados, metas y actividades a corto plazo (tres años). De la misma manera y
por considerar que las diversas actividades que conforman un objetivo pueden
ser ejecutadas por una o más entidades, se plantean algunos actores
responsables, así como condiciones de viabilidad. Es responsabilidad de cada
organización la ejecución de la estrategia y del comité la coordinación,
seguimiento y evaluación al cumplimiento de los objetivos.
Desde el taller del Jardín Botánico José
Celestino Mutis de Bogotá se ha avanzado en el logro de algunas de las metas de
esta estrategia. A manera de ejemplo se ha consolidado un banco de sonidos de
aves, este año será publicada una edición en español de la guía de campo para
las aves de Colombia, se publicará el libro rojo de especies de aves amenazadas
de Colombia, y se adelantará los primeros censos nacionales de aves, como un
paso para la consolidación de la red nacional de observadores de aves.
Fuente: E. Botero, S. Córdoba, S. De la Zerda , G. Didier, F. Estela,
G. Kattan, E.
Londoño, C. Márquez, M. I. Montenegro, C.
Murcia, J. V. Rodríguez, C.
Samper y W.H. Weber. 2000. Estrategia nacional
para la conservación
de las aves de Colombia. Instituto Alexander
von Humboldt,
Bogotá, Colombia. ISBN 958-
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